intolerancia y discriminacion en Queretaro
No a la discriminación! viva la diversidad y el respeto!
cinco microcuentos febrero 27, 2008
1. En venta: zapatos de bebé, sin usar
2. «El dinosaurio»
Cuando despertó, el dinosaurio todavía seguía allí.
3. Partes de cadáver perdidas. Médico compra yate.
4. El último hombre sobre la Tierra está sentado a solas en una habitación. Tocan a la puerta.
5. Los dinosaurios regresan. Quieren su petroleo de vuelta.
congelados – Improv Everywhere febrero 11, 2008
Se trata de un performance realizado por el grupo Improv everywhere en la estacion de trenes mas importante de Nueva York, un dia de semana a las 2:30 de la tarde, cuando mas de 200 personas quedan «congeladas» al mismo tiempo.
Volver febrero 8, 2008
Música: Carlos Gardel
Letra: Alfredo Le Pera
Yo adivino el parpadeo
de las luces que a lo lejos
van marcando mi retorno…
Son las mismas que alumbraron
con sus pálidos reflejos
hondas horas de dolor…
Y aunque no quise el regreso,
siempre se vuelve al primer amor…
La vieja calle donde el eco dijo
tuya es su vida, tuyo es su querer,
bajo el burlón mirar de las estrellas
que con indiferencia hoy me ven volver…
Volver…
con la frente marchita,
las nieves del tiempo platearon mi sien…
Sentir…
que es un soplo la vida,
que veinte años no es nada,
que febril la mirada,
errante en las sombras,
te busca y te nombra.
Vivir…
con el alma aferrada
a un dulce recuerdo
que lloro otra vez…
Tengo miedo del encuentro
con el pasado que vuelve
a enfrentarse con mi vida…
Tengo miedo de las noches
que pobladas de recuerdos
encadenan mi soñar…
Pero el viajero que huye
tarde o temprano detiene su andar…
Y aunque el olvido, que todo destruye,
haya matado mi vieja ilusión,
guardo escondida una esperanza humilde
que es toda la fortuna de mi corazón.
Interpretada por Estrella Morente, quien presto su voz en esta escena para que la cante el personaje de Penélope Cruz, Raimunda, en el filme del mismo nombre de Pedro Almodovar.
los chefs strippers febrero 3, 2008
Un viaje – trippy trick
Cinco canciones, IV – Wysten Hugh Auden febrero 1, 2008
Que en la terminal me espera mi amado
Hasta que te pares en plena estación.
Pues en la mitad de la sala de espera
Me aguarda un muchacho al que quiero de veras.
Si cuando lleguemos no lo encuentro ahí,
Me verás llorando sin el y sin mí;
Aquél que me gana con sólo mirarlo,
Que me reconforta con sólo cogerme la mano.
Me dice que me ama con voz tan sencilla
Que se duplica en mí la maravilla.
Por la carretera los bosques parecen
Saber que los hombres se aman a veces.
Pero a los gerentes y líderes charros
No habrá quien los bese más que sus cigarros.
Si yo fuera el Papa o el Gran Presidente,
Los tendría aguardando por mí eternamente.
A mí que me importan curas y empresarios:
Mi amado es más fuerte y más extraordinario.